
Una gran y recomendable materia para cualquier estudiante de la facultad que apunta a animarse y desarrollar un poco la creativad, mezclándola con posibles obstáculos reales de la vida laboral/social.
Divertida pero exigente a la vez, y con propuestas que chocan con el resto de las materias dictadas cuyos métodos de enseñanza quedaron obsoletos.

DP fue de mis optativas que me fui por «intercambio» a la UBA.
Un antes y despues, descubrir la importancia del diseño, pensar q puede ser una gran oportunidad para mi vida laboral, por sobre todo fue la posibilidad de rescatar la esperanza perdida en la educación y pensar q aprender y divertirse es completamente posible.

DP me volvio a conectar con la vocación y el entusiasmo de estudiar ingeniería, que venia medio perdido y borroneado con los años de estudio. Creo que es de las pocas materias (si no la única) que donde se ve que hay un esfuerzo extra para que los alumnos se lleven la mejor experiencia posible durante la cursada.